Agradecimientos Carlos José Larenas

Estimado Pedro,

Nos atrevemos a escribir estas breves líneas con un cariño real, no inventado. Pusiste en nuestra familia una sonrisa inexistente el mismo día que nosotros pusimos a Mariechen en tus manos. Como bien sabes, las heridas del alma suelen ser más profundas y penetrantes que cualquiera que exista en el cuerpo, y mucho más difíciles de eliminar.

El bendito don que Dios puso en tus manos, ha contribuido para que en nuestro país haya cada día más almas sonrientes y pletóricas de esperanza. Gracias por compartir con nosotros esta experiencia única e irrepetible. Ten por seguro que como tantos otros, te haremos partícipe en nuestras oraciones de manera muy especial.

Estas fechas hermosas, donde todos celebramos el nacimiento de Cristo tiene una razón distinta para nosotros, pues ha renacido una mujer, una madre y una esposa. Me falta para seguir agradeciéndote, más no me faltan palabras de bienaventuranzas para ti y tu familia.

¡Qué seas muy feliz!

Atte,
Carlos José Larenas, Mariechen Von Unger y Florencia.