Ni milagros ni nuevas técnicas, la gran novedad es el modelo de atención que permite aumentar la seguridad de los pacientes, a menor costo y con las facilidades para acceder a la solución de sus necesidades con el máximo rigor clínico, el método SAFE.
Un 8 de diciembre de 1863 se produjo el gran incendio de la Iglesia de la Compañía en Santiago, con más de dos mil víctimas y centenas de heridos. El fuerte impacto que afectó casi a la décima parte de las familias capitalinas de la época, tuvo como efecto directo la creación del Cuerpo de Bomberos de Chile y un gran impulso para la definición de la Cirugía Plástica como especialidad médica. En los 150 años transcurridos desde entonces, se han consensuado las normativas y condiciones que convierten a un médico un auténtico Cirujano Plástico y Reconstructivo.
Chile cuenta hoy con una especialidad certificada que requiere haber cursado 7 años en una escuela de medicina acreditada, luego 3 años de Cirugía General y finalmente otros 3 años de especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva. Un total mínimo de 13 años para dotar a un profesional de lo necesario para realizar las operaciones que mejoren la estética, el aspecto o las condiciones de un paciente, sin considerar la experiencia posterior que sólo se adquiere con muchos años y miles de casos operados. No existe otra especialidad dedicada a esta materia que cuente con respaldo científico, regulación y la acreditación que los pacientes requieren.
Un estudio de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery señala que en USA se realizan 15 millones de procedimientos cada año. Una cifra similar se hace en América Latina. En nuestro país no existen estadísticas específicas, pero solo la modalidad de libre elección de Fonasa realiza más de 3 mil operaciones cada año, que deben representar la quinta parte del total realizado en el sector privado, lo que da unas 15.000.
La principal condición para el aumento de estas atenciones es la baja sostenida en los costos, la seguridad y consistencia de resultados de excelencia, que hoy permiten acceder a ella a distintos sectores de la población, con facilidades de pago; estadías hospitalarias mínimas y altos niveles de seguridad asistencial. Respecto de estos temas comenta el Dr. Pedro Vidal, fundador de la cátedra de especialidad en la Universidad Católica, ex Presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica y con un completo entrenamiento en Londres, donde ejerció por una década.
¿ Doctor, cómo han impactado estos tres aspectos en su actividad aranceles, facilidades y seguridad?
“Son tres los elementos estructurales -señala el facultativo quien considera que lo más importante es la seguridad y calidad de la atención- en la actualidad la duración de la operación es mucho más corta, las anestesias más simples y existen al menos unos 110 cirujanos plásticos certificados y calificados totalmente en Chile para realizar estas operaciones con rigor técnico y condiciones óptimas. Ese es el primer factor de cambio. Yo hago unas mil operaciones cada año. Cada paciente se realiza dos o más cirugías en un mismo acto quirúrgico, un ejemplo típico es la combinación de abdominoplastía y aumento mamario. Esa experiencia, que son las horas de vuelo, otorgan mayores niveles de seguridad”.
¿ Pero también han bajado los aranceles y aumentado las facilidades ?
“Se trata de una cadena virtuosa de elementos. La mejora en las condiciones operatorias permiten bajar los costos para los pacientes y al atender una mayor cantidad de personas, también deben bajar los aranceles médicos, sin transar los estándares y la actualización permanente de los profesionales. Todo esto implica que las operaciones son más cortas, mucho más eficientes, con menos tiempo de hospitalización y mayor seguridad se traduce en valores más accesibles para las personas. Eso indudablemente considera organización y nuevamente experiencia comprobada, de parte de médicos y de las mismas clínicas que necesitan un largo rodaje en esta materia para dar garantías a los pacientes.”
Finalmente doctor están los elementos facilitadores ¿qué hay de nuevo en esto ?
“Qué bueno que tocas el tema, porque es un aspecto interesante. Las posibilidades se han ampliado en muchas áreas: por supuesto están las facilidades de financiamiento, que sumada a mejores valores convierten a la cirugía plástica en una posibilidad para cualquier persona que trabaja mediante los mismos mecanismos que se usan para cualquier otro gasto. Pero hay otros elementos: está la comunicación con los pacientes por vía electrónica; la telemedicina en algunas áreas; las facilidades de transporte para pacientes de zonas alejadas y de logística, para coordinar sus horarios, operaciones, traslados e incluso evaluaciones en sus regiones de origen.”
¿Qué quiere decir esto doctor, respecto de la comunicación y las zonas alejadas ?
“Bueno, si hoy el mundo es una aldea, entonces nuestro país es una manzana. Cualquier grupo de personas, en una empresa, comunidad o relación de afinidad puede organizar electrónicamente la logística para una evaluación médica en la zona que se encuentre. Cualquier persona puede indagar respecto de sus dudas e inquietudes a través de la red. Y comunicarse con su médico para orientarse. El paciente debe informarse de todo, cuál es la operación que debe hacerse para cumplir sus objetivos, la experiencia del médico y su equipo, qué institución lo acredita, el historial de la clínica donde se realiza la intervención.
Eso es un concepto que he estado trabajando académicamente durante años, y lo denomino “SAFE”, que es una forma fácil de recordar “Seguridad + Acceso + Facilitadores = Excelencia”. Creo que este es el nuevo camino en Cirugía Plástica, donde cualquier persona que tenga un trabajo estable puede encontrar una respuesta y una solución a su necesidad.”
¿ Y doctor en qué consiste este concepto “SAFE”, es algo distinto para los pacientes ?
¿ Por qué le parece importante ?
En lo esencial la forma de hacer cirugía cambia muy poco con los años. Hay técnicas quirúrgicas que tienen 50 o 100 años. Lo que cambia es la experiencia, los recursos, la tecnología de apoyo, los modelos de atención y de gestión. En eso estamos trabajando, para maximizar la tendencia: Máxima seguridad del paciente; mejores condiciones de acceso; múltiples facilidades en financiamiento y logística. Estamos seguros que eso permite excelencia en la atención y los resultados. Por eso creamos SAFE y esperamos que los pacientes reconozcan los pequeños detalles en que se manifestará, porque es un reconocimiento a la confianza y una forma de progresar con ellos. – destaca el profesional que ha liderado más de 15 mil cirugías desde su regreso a Chile hace 18 años.
“SAFE es un nuevo concepto, y a la vez una forma de recordar permanentemente cuales son los elementos esenciales de nuestro quehacer. También una manera de decirle a los pacientes donde nos focalizamos y nuestras prioridades. Tal vez lo he hecho siempre, pero me resulta natural y merecido por mis pacientes, el poder declararlo sin eufemismos:
Primero tu seguridad, luego las posibilidades de acceso; después facilitar el contexto y finalmente tener un resultado de excelencia. No es diferente a lo que he realizado toda la vida. Pero hoy los pacientes requieren niveles mayores de compromiso y me parece necesario nominarlo.
SAFE es un programa nuevo, un modelo de atención con conceptos de siempre construido en base a experiencia y liderazgo, pensado para ayudar al público a hacer las cosas bien.”
Un evento fortuito que impactó a la sociedad chilena hace 150 años permitió el avance definitivo de esta especialidad. Un siglo después llegó a convertirse en un privilegio. En la década de los 70 sólo se focalizaba en accidentados severos y quemados en el ámbito de la reconstrucción, en artistas y modelos, en el área estética. Sin embargo las condiciones de desarrollo de los recursos clínicos, la formación internacional de profesionales como el Dr. Vidal y muchos de los cirujanos acreditados y certificados por CONACEM*, la tecnología y la posibilidad de incrementar el volumen de pacientes, ha cambiado la tendencia. Hoy se puede operar con seguridad y calidad, quien no lo habría imaginado.
Iniciativas como SAFE, nacen para convertir esta posibilidad en una realidad bajo manos expertas. La mayor virtud de este programa es la experiencia y acreditación de su creador, el Dr. Pedro Vidal, quien señala al término de esta conversación – “esta es la oportunidad de volcar toda la experiencia que he logrado como cirujano, académico, comunicador y divulgador de la Cirugía Plástica, en una forma concreta que permita a más y más personas recuperar la armonía entre quiénes son, cómo se sienten y su aspecto. En esta etapa profesional puedo hacerlo. igual como un día puse la cirugía plástica en televisión y como un día inicié la beca de especialidad en la Universidad Católica. Igual como dirigí a mis colegas en la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica. Hoy trabajamos por SAFE y para las personas: SEGURIDAD – ACCESO – FACILIDAD = EXCELENCIA.”